¡Hola, crack digital!
El otro día, una seguidora me dijo lo siguiente en Instagram.

Algo preocupada, mi estimada Lilo tal vez pensó que mi falta de comunicación en la plataforma se debía a algo malo.
Quizás me había aburrido de la odontología.
Tal vez me había muerto.
O, peor aún, había vendido mi alma al mundo de Herbalife y su multinivel…
Sin embargo, su angustia rápidamente se disipó tan pronto le conté que estaba más enfocado en SEO, lo cual es cierto, y que ahora estaba más metido en YouTube.
(¿O tal vez se angustió más? Quién sabe. Hoy en día la inteligencia de un YouTuber está entredicho…)
Pero sí, la realidad es que, como muestro en este video, dejé las redes sociales por YouTube.
¿Cuál es la mejor red social?
Dependiendo de dónde busques, te dirán que la plataforma correcta depende de tu nicho, y que no existe tal cosa como una red social que, como el señor de los anillos, abarque todas.
Y mientras que esa respuesta no solo es políticamente correcta, sino correcta, también es interesante cuando llega alguien insensato y decide desafiar la lógica.
En ese orden de ideas, argumento que YouTube es la mejor red social que hay.
De lejos.
La razón es sencilla.
Contenido evergreen.
Contenido Tópico vs. Contenido Evergreen
Para un marketero, esto tendrá sentido. Pero si eres un odontólogo, quizás no tanto.
La gran diferencia entre Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat versus YouTube y Google yace en este punto.
El primero se fundamenta en contenido tópico, mientras que el segundo se basa en contenido evergreen.
Es decir, las redes sociales prevalecen el contenido del día a día.
Si Kim Kardashian se echa un pedo hoy, eso es noticia.
Y, sin lugar a dudas, ese contenido va a estar regado por todos los medios, y estará en la boca de todo el mundo.
(Y pues, sí que sería una buena noticia. Uno a estas alturas cree que esa gente tan famosa es anormal y no tiene defectos…)
Ahora, más allá de esto, la realidad es que, al cabo de 24 a 48 horas, este contenido efímero desaparece.
¿Por qué?
Porque es contenido tópico, del día a día.
No pretende tener una larga duración.
En contraste, lo que son YouTube y Google (e inclusive Amazon, si se quiere) se comportan de manera distinta, ya que ambos están enfocados en el contenido evergreen.
Fíjate en TODO el contenido que tengo almacenado en mi blog.
O en cualquier blog, en su defecto.
Podrán pasar meses- incluso años- y seguirá siendo relevante.
Bueno, ahí vemos la enorme diferencia entre uno y otro.
El contenido tópico está enfocado en una conversación dinámica del día a día.
El contenido evergreen está centrado en satisfacer una inquietud de cualquier momento.
Por qué dejé las Redes Sociales por YouTube
¿Por qué lo hiciste, Luis?
La verdad, crack digital, es que el juego de las redes sociales es demasiado desgastante, y el de YouTube es muy gratificante.
¡Listo! Se tenía que decir y se dijo.
5 kilos más ligero después de haber dicho lo anterior, afirmo lo siguiente…
Cuando haces un video, o una entrada de blog, lanzas una moneda al aire.
Si sale cara, posicionas tu contenido.
Ahora, por cuestiones raras que tiene la vida, casi siempre sale cruz.
Esto es apenas normal cuando se trata de SEO.
La mayoría del contenido nunca se posiciona en la página 1.
(A menos que seas Wikipedia, pero ese es otro cuento.)
Sin embargo, el hecho que uno sepa SEO y tenga una estrategia de contenido consistente hace que los números jueguen a favor de uno.
El contenido que crea uno hoy se posiciona mañana o más adelante, ocasionando que una cantidad desmesurada de tráfico se apile como un copo de nieve que luego se vuelve en una avalancha salvaje.
Y sin que uno no entienda ni cómo, ni cuándo pasó, de la nada el video que tenía tan solo 2 vistas- la tuya y la de tu mamá- ahora tiene miles de views y comentarios.
Lo mismo pasa en Google.
El artículo que subes hoy puede que mañana esté de #1 en la web.
Es decir, en términos de esfuerzos, los réditos suelen ser mucho más gratificantes en estas plataformas de búsqueda por encima de las redes sociales.
¿De verdad abandoné las redes sociales?
Cualquiera que lea esto y me conozca un poco sabrá que este artículo es nada menos que clickbait.
Una manera ruin y triste de conseguir tráfico web y lectores hasta acá.
Sigo estando metido de lleno en las redes sociales.
Publico contenido allá y, cómo no, de vez en cuando me observarán espiando una que otra historia e interactuando con mis seguidores.
Sin embargo, aquí es donde te das cuenta que este blog no es tan clickbait como parece…
Las reglas de juego y la forma en la que interactúo con las redes cambiaron drásticamente.
Hoy en día, reformateo todo mi contenido de video para que satisfaga las necesidades de Instagram y Facebook, y no vice versa.
En ese sentido, el juego se ha tornado más cómodo.
Pienso en video, y luego que venga lo otro.
Quizás es como el tema de la moneda, de cara y sello.
Solo que antes sabía que siempre caía sello.
Ahora, de vez en cuando (y esporádicamente) cae cara.
Por lo menos, me queda la tranquilidad que en este artículo decidí de antemano que cayera el lado anverso, para luego no tener excusas o justificaciones indebidas de por qué no lo posicioné…
Cambio y fuera.